La capilla de Palmira en Cuernavaca
(México) es una de las obras más famosas del constructor Félix Candela.
Construida en el año 1959 esta obra sintetiza a la perfección la obra de
Candela resaltando la creatividad, simplicidad y conocimiento
estructural de su autor.
La forma elegida por Candela para llevar a cabo la capilla es la de un paraboloide hiperbólico.
Este tipo de superficies de doble curvatura permiten el desarrollo de
compresiones (mecanismo de arco flecha roja en la figura inferior) y de
tensiones (mecanismo de tirante flecha blanca en la figura inferior) en
zonas determinadas de la superficies.
Este tipo de superficies llamadas
anticlásticas permiten la transmisión de esfuerzos mediante el estado de
membrana (esfuerzos coplanares a la superficie) reduciendo así
significativamente el estado de flexión y los cortantes asociados.
Al reducir la flexión el espesor de
hormigón necesario para resistir los esfuerzos se ve drásticamente
disminuido. Siendo por tanto este un ejemplo claro en el que una forma
adecuada conduce a un uso de recursos mínimos.
El uso de una superficie reglada
permitió a Candela utilizar líneas rectas para formar el encofrado y
disponer del armado. También facilitó el análisis de la superficie desde
el punto de vista estructural.
Es importante recordar que las
estructuras de Candela fueron en su inmensa mayoría diseñadas sin la
ayuda de ordenadores. La simplicidad de las formas era por tanto no sólo
un requerimiento estético sino una necesidad impuesta por el modo
analítico empleado.
En la capilla de Palmira Candela
hace uso del concepto de borde libre por el cual las tensiones normales
al borde deben anularse por cuestiones de equilibrio y las tangenciales
son redistribuidas a las generatrices de la superficie debido a la
prácticamente nula rigidez del borde. Esto permite que el borde en
cuestión tenga espesores muy pequeños en comparación con otro tipo de
tipologías estructurales para un mismo vano.
Esta obra no estuvo exenta de
problemas durante su construcción. El porche frontal se derrumbó
parcialmente durante la fase de descimbrado lo que provocó una
modificación del proyecto. Candela redujo la luz del porche frontal e
incrementó el espesor del mismo. Estudios posteriores realizados con
programas de elementos finitos han demostrado que el derrumbe del porche
frontal posiblemente fuera debido a fallos en la ejecución de la obra y
no a un fallo en su diseño.
Información extraida de:
Todas las imágenes de este post han sido extraídas del material audiovisual que formaba parte de la exposición Félix Candela (1910-2010) hospedada por el IVAM.
El borde libre y Félix Candela por Luis Javier Sanz Balduz. Revista de Obras Públicas 1999. Félix Candela y el borde libre, el caso de la capilla de Palmira en Cuernavaca por Basterra et al (2001).
Structural optimization of Felix Candela’s chapel lomas de Cuernavaca por Holtzer et al (2008).
Vivan los paraboloides hiperbólicos
ResponderEliminarGracias!!! me salvaste para mi tarea de historia, estuvo interesante
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