martes, 27 de noviembre de 2012

Robert Maillart

Creador de algunas de las obras de ingeniería más espectaculares del siglo pasado, Robert Maillart fue uno de los primeros diseñadores estructurales en entender y explorar las posibilidades de un material entonces innovador, el hormigón armado.

Su capacidad de explorar la versatilidad que ofrecía el hormigón armado respecto a la piedra, madera o hierro, materiales comunes en la época, proporcionó la creación de estructuras que mantienen una eterna modernidad. Su diseño se basaba en una gran intuición estructural, huyendo de las tipologías previamente conocidas y cuyo comportamiento podía comprobarse con los métodos analíticos de la época. Esta actitud hacia la concepción de estructuras se reveló esencial para innovar, experimentando y aprendiendo en cada obra. En sus proyectos, destaca el cuidadoso estudio de las fases constructivas y de las comprobaciones in situ realizadas mediante pruebas de carga, obteniendo así datos valiosos que le permitieron seguir avanzando en cada nuevo reto.

De sus aportaciones al diseño estructural, destacan sus losas apoyadas directamente sobre pilares (fungiformes), como la empleada en el edificio de Filtrado de Rorschach o el edificio de la Central Catalana de Gas y Electricidad, donde realiza un capitel que une la losa al capitel con gran fluidez, reduciendo con ello los esfuerzos en la misma. Planta de Filtrado de Agua de Rorschach Otra innovación fundamental fue el arco triarticulado de sección hueca, cuyo ejemplo más conocido es el puente de Salginatobel. Con una luz de 90 m, este puente es una aplicación magnífica de este tipología estructural, donde las formas discurren de forma coherente con los esfuerzos, creando una estructura en gran armonía con la ubicación.

Su tipología más impresionante tal vez sea el arco esbelto con tablero rígido, como se puede ver en los ejemplos que siguen. En esta tipología, la esbeltez del arco es llevada al extremo.

Para conferirle la rigidez necesaria y un reparto de cargas más favorable, realiza un tablero rígido, conectado al arco por tímpanos de extrema ligereza. En la actualidad, esta tipología sigue siendo una referencia, como en el Puente del Infante en Oporto.

En nuestros días, en los cuales la capacidad de análisis y previsión del comportamiento de las estructuras es cada vez más precisa, parece necesario no olvidar el espiritu de nombres como Maillart en el diseño de las estructuras. La intuición estructural, la pureza formal, el cuidado por la estética e integración de la obra, el máximo aprovechamiento de los materiales… deberían seguir siendo algunas de las líneas conductoras del diseño estructural.

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http://www.frameandform.com/2010/04/05/robert-maillart/